En este caso la frase "Segundas partes nunca fueron buenas" queda que ni pintada.
El Servei Català de Transit ha podido, gracias al permiso de alguien, iniciar hoy la segunda fase de ralentización del tráfico de entrada y salida de Barcelona, los informes referentes a la primera fase han reflejado que no servía para casi nada, excepto para generar trafico.
Si ya parecía exagerado reducir la velocidad en autovía y autopista de 120 a 80 Km/h, permitir que el límite pueda llegar a los 40km/h parece de película de los hermanos Marx, incluso superaría su humor puramente absurdo.
La medida genera polémica con CIU, el partido en la oposición en Cataluña que ofrece eliminar la medida si gana las próximas elecciones, y con los propios alcaldes del PSC, partido que gobierna en Cataluña con la ayuda de dos otras formaciones políticas, EU-Verds y ERC.
La velocidad máxima variará entre los 80km/h y los 40km/h, dependiendo de la contaminación, el clima, los accidentes y la congestión.
Los tramos afectados de momento son los de la C-31, entre Castelldefels y la Plaza Cerdà, y la C-32, entre Castelldefels y el nudo de Llobregat.
En los próximos meses se irán expandiendo por el resto de accesos y salidas de la ciudad.
La excepción más importante se encuentra en el tramo de la C-32 entre el Canal Olímpico y los Túneles del Garraf, donde el límite se ha aumentado de 80km/h a 100km/h.
http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20090115/53619342384/la-velocidad-variable-funciona-desde-esta-manana-en-la-c-31-y-la-c-32.html
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