Por Fin

Hoy es un día especial para muchos, alegre para la mayoría y sobre todo histórico para todos los españoles.

Ayer tras, 116 minutos de sufrimiento, de morderse las uñas, de insultar a los naranjas y al árbitro, un hombre proveniente de un lugar de la Mancha de cuyo nombre si quiero acordarme, hizo lo que nadie había hecho hasta ahora en la historia de España. ¡Meter el gol que nos daba el título de Campeones Del Mundo!

Sí, somos los nuevos campeones del mundo. Cuando perdimos contra Suiza dije, "No pasa nada, este mundial es nuestro". Cuando le pitaron penalti a Paraguay dije, "No pasa nada, este mundial es nuestro". Cuando el gol no llegaba contra Alemania dije, "No preocuparse, esto ya está hecho, ahora viene el gol (tardó 25 minutos más en llegar jeje)" y ayer, tras muchos gritos, muchos insultos a los cerdos de los holandeses (véase la patada de kárate a Xabi Alonso y otras muchas de Van Bommel), en el minuto 116 de partido, a 4 minutos del final de la prórroga, mis pulmones se hincharon con el aire que aspiraba, para luego salir como una exhalación en un único grito: "Gooooooooooooooooooooooooollllllllllllllllllllll" hasta que mi aliento se agotó. Tras otra bocanada de aire vino el: "Vaaaaaaaaaammmmmmmoooooooooooooosssssssss" y tras otra el: "VIVA LA MADRE QUE TE PARIÓ INIESTA" así como otros muchos gritos que no recuerdo porqué se perdían en el griterío de la gente que había a mi alrededor, saltando, abrazándose, desgañitándose como yo lo hacía. Así mismo al momento surgieron los cánticos de "Yo soy español, español, español..." y otros tantos que me hicieron casi perder la voz ante la euforia que se había desatado tras mucho tiempo conteniéndola.

Si analizamos el partido fríamente y una vez pasada la euforia del momento solo se puede decir que España fue superior, aunque por momentos estuvo perdida, lo que nos hacía a todos contener la respiración ante las carreras de Robben y las paradas de Casillas (Enorme estuvo el portero, que como colofón final besó a la reportera Sara Carbonero durante la entrevista post-partido). Así mismo se vio cláramente como Holanda solo podía dar palos para parar nuestras ofensivas, como hicieron todos nuestros rivales, salvo los alemanes, que nos dejaron jugar y por eso quedaron terceros del mundial. ¡Ah! y que Piqué en este partido no sangró, pero se dejó la piel.

Esta visto que la manera de parar a nuestros jugadores es a base de ostias o de patadas de Kárate, pero ni aun así puedieron arrebatarnos lo que ya es nuestro, una estrella sobre el escudo de la camiseta de la selección, una "copita de nada", una copa que indica que somos los ¡Campeones Del Mundo!

¡Que Viva España!¡Que Viva La Selección! y ¡Que vivan las madres que parieron a todos los jugadores que han hecho posible que hoy esté más afónico y dormido que cualquier otro día de todos los que han pasado en mis 24 años!

Solo me queda por decir. GRACIAS por hacer que creamos en vosotros, en vuestro juego, en que todo es posible, y por hacerme a mi y a los españoles los más felices de todo el mundo entero!

¡GRACIAS!

En 4 años en Brasil, ¡MÁS!