APARIENCIAS LIBERALES
A raíz del post sobre Esperanza Aguirre y sus viviendas libres de precio concertado (el nombre se las trae) he estado dándole vueltas a lo que va a ser este post. Teniendo claro que no voy a a convencer a muchos, no me resisto a precisar que, algunos lugares comunes que muchos entienden por sinónimo de liberalismo, no lo son para mi necesariamente. La lista puede resultar larguísima, pero voy a centrarme en cinco. La lista de comentarios queda abierto para ir sumando alguno más.
En primer lugar, considerar al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial como representantes del liberalismo me sorprende. Pensar que lo que no dejan de ser entes paraestatales, nidos de burócratas mantenidos con dinero público son liberales me produce urticaria mental. hablamos de organizaciones que se dedican a desviar ingentes sumas de dinero hacia paises (o mejor dicho, políticos) dudosos (que cada uno suponga a que me refiero)Es más, desde posiciones liberales se aboga por su cierre, con tanta o más virulencia que desde los movimientos de antiglobalización.
Tampoco acabo de entender a aquellos que equiparan necesariamente la privatización con un proceso de liberalización. Que se privaticen empresas públicas no quiere decir que estemos ante una economía liberal. Yo puedo privatizar una empresa, y a través del poder político mantener un monopolio a su favor, puedo reservarme acciones de oro, puedo tener el sector hipertutelado desde el punto de vista reglamentario, o simplemente coaccionarlo fácticamente. No hay más que mirar la historia reciente de Rusia, por poner un ejemplo. ¿Es eso una Economía liberal? En España, como alguno señalaba se suele privatizar la gestión de determinados servicios público vía concurso. Considerar eso como privatización me parece hacerse trampas al solitario. Simplemente se le ha adjudicado a alguien, generalmente a dedo, un goloso caramelo monopolista.
Me parece ingenuo identificar empresario y liberal, o capitalista y liberal. Creo que era Friedman el que decía que los principales enemigos del lieberalismo suelen ser determinados empresarios que pretenden que el Estado les proteja frente a otros, que les garantice sus beneficios, etc. Que cercano nos debe sonar todo éso. Eso si, entiendo que esto sea creíble en un país donde determinados funcionarios y políticos cobran un montón de pasta pública animando a los demas a ser empresarios.
Es habitual también el identificar automáticamente las rebajas fiscales con el liberalismo. Es cierto que eso reduce la intervención del Estado en la Economía. Pero no menos cierto es que en muchas ocasiones, estas rebajas fiscales van acompañadas de una explosión del déficit y de la deuda pública. Si es sonrojante mantener un Estado hipertrofiado, más sonrojante aún es el que nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos deban hacerse cargo de nuestra concepción de Estado: me llama la atención como gente de izquierda, que llegan a afirmar que esta Constitución no es la suya porque no la han podido votar al ser menores de edad, estén a favor de darle a la maquinita de la deuda publica. No se que es peor, que me dejen como herencia una Constitución o un agujero en el bolsillo.
Por último, no creo que tengan mucho que ver conservadurismo y liberalismo, que se suelen equiparar, incluso por los que dicen defender esta última corriente. Los conservadores no se cortan ni media de intervenir en el mercado. Decía Martin Villa, político franquista, reconocido conservador y actualmente vinculado a Prisa, que los conservadores eran progresistas en materia social y estrictos en cuestiones morales, mientras que los liberales eran retrógrados en materia social y flexibles en materias morales. Creo que, pretendiendo desprestigiar al liberalismo, lo clavó, aunque la realidad es mucho más sencilla. Los liberales estamos en contra del intervencionismo, venga de donde venga, estatal o divino.[+/-] Seguir Leyendo...
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