La policía acudió a la entrada de Disneyland en la localidad de Anaheim, cerca de Los Angeles, después de que un grupo de trabajdores, muchos de ellos disfrazados de los personajes del mundo de Disney, se concentraran para reclamar mejoras laborales, según informan medios locales.
Tras una marcha de protesta desde uno de los hoteles del complejo hasta la entrada del parque, algunos de los empleados bloquearon por casi una hora un cruce muy transitado.
La protesta derivó en la detención de 32 empleados bajo los cargos de desobedecer una orden de un oficial y cometer dos infracciones de tráfico. Estuvo previsto que los detenidos recuperen la libertad a lo largo del día.
Los manifestantes representaban a más de 2.000 empleados de los hoteles Paradise Pier, Grand Californian y Disneyland Hotel, propiedad de la empresa Disney, cuyo convenio finaliza en febrero.
El sindicato aseguró que las condiciones ofrecidas por Disney en su última oferta impedirian que muchos trabajadores pudieran pagarse el seguro médico y generarian desigualdad entre los empleados al establecer dos categorías salariales.
Desde la empresa se informó de que las conversaciones para establecer el nuevo marco laboral aún no habían finalizado, aunque se ha achacó la falta de acuerdo a que en los últimos seis meses el sindicato sólo se había sentado a la mesa de negociaciones en 11 ocasiones, mientras ya se habían celebrado 14 manifestaciones.
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